#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27
«XI. Desde la ventana de nuestro cuarto, en el hotel Novo Moskovskaia, miro su capital, Moscú, partida por el río Moscova, casi helado, arrastrando grandes manchas de grasa de las fábri...
Por allí, hondo, una humedad ardie… blando, un calor oscuro el que all… sofocado anhelar el que se hundía, doblándose y muriendo largamente. Labios en labios que no ataca dien…
Rubios, pulidos senos de Amaranta… por una lengua de lebrel limados. Pórticos de limones, desviados por el canal que asciende a tu gar… Rojo, un puente de rizos se adelan…
Amor, deja que me vaya, déjame morir, amor. Tú eres el mar y la playa. Amor. Amor, déjame la vida,
Decidme de una vez si no fue alegr… 5 x 5 entonces no eran todavía 25 ni el alba había pensado en la neg… Yo te juro a la luna no ser cocine… tú me juras a la luna no ser cocin…
Pirata de mar y cielo, si no fui ya, lo seré. Si no robé la aurora de los mares, si no la robé, ya la robaré.
¡Qué altos los balcones de mi casa! Pero no se ve la mar. ¡Qué bajos! Sube, sube, balcón mío,
Lejos, lejos. Adonde las estancias olvidan guant… y las consolas sueñan párpados y n… Un sombrero se hastía y unos lazos sin bucles se cansan.
Cuando tanto se sufre sin sueño y… se escucha que transita solamente… que en los tuétanos tiembla despab… y en las médulas arde continua la… las palabras entonces no sirven: s…
Toma y toma la llave de Roma, porque en Roma hay una calle, en la calle hay una casa, en la casa hay una alcoba, en la alcoba hay una cama,
«Trata de no mirar sus monumentos, caminante, si a Roma te encaminas. Abre cien ojos, clava cien retinas… esclavo siempre de los pavimentos. Trata de no mirar tantos portentos…
¡Oh poesía hermosa, fuerte y dulce… mi solo mar al fin, que siempre vu… ¿Cómo vas a dejarme, cómo un día puede, ciego, pensar en tu abandon… .
Castilla tiene castillos, pero no tiene una mar. pero sí una estepa grande, mi amor, donde guerrear. Mi pueblo tiene castillos,
¡A la mar, si no duermes, que viene el viento! Ya en las grutas marinas ladran sus perros. ¡Si no duermes, al monte:
El diablo hocicudo, ojipelambrudo, cornicapricudo, pernicolimbrudo y rabudo,