#EscritoresMexicanos (1905-1912) Primeras poesías
Piano llorón de Genoveva, dolient… que en tus teclas resumes de la vi… piano llorón, tus teclas son blanc… como mis días negros, como mis bla… piano de Genoveva que en la alta n…
Sonámbula y picante, mi voz es la gemela de la canela. Canela ultramontana e islamita,
En los prados de tu huerto a la luz del plenilunio se moría cada flor; y concurriendo a una extraña complicidad de infortunio,
He vuelto a media noche a mi casa,… como vena de agua que solloza, me… Es el músico célibe, es el solista… y experto, es el zenzontle que mec… seniles y la incauta ilusión con q…
Se distraen las penas en los cuart… con el heterogéneo concurso divert… de yanquees, sacerdotes, quincalle… niñas recién casadas y mozas del p… Media luz...
Ya la provincia toda reconcentra a sus sanas hijas en l… avenidas, y Rut y Rebeca proclama… la novedad campestre de sus nucas. Las pobres desterradas
Cumplo a mediodía con el buen precepto de oír misa e… los domingos, y a estas misas ceni… concurres tú, agudo perfil; cabell… tormentosa, nuca morena, ojos fijo…
Jerezanas, paisanas, institutrices de mi corazón, buenas mujeres y buenas cristianas… Os retrató la señora que dijo: «Cuando busque mi hijo
Éramos aturdidos mozalbetes: blanco listón al codo, ayes agónic… rimas atolondradas y juguetes. Sin la virtud frenética de Orfeo, fiados en la campánula y el cirio,
En estos hiperbólicos minutos en que la vida sube por mi pecho como una marea de tributos onerosos, la plétora de vida se resuelve en renuncia capital
No merecías las loas vulgares que te han escrito los peninsulare… Acreedora de prosas cual doblones y del patricio verso de Lugones. En el morado foro episcopal
Muchachita que eras brevedad, redondez y color, como las esferas que en las rinconeras de una sala ortodoxa mitigan su es…
Un faquir del Oriente, alto y esc… Me ha revelado, amada, este secret… En una de las salas espaciosas, de Dios en el alcázar, bulliciosas… jugaban una noche dos estrellas
Piernas eternas que decís de Luisa La Vallière y de Thaís...
Resígnanse los novios con subconsciente pánico, al soso parabién del concurso inórganico. Al fin, va la consorte