Poema anfibio
Y exuberante
Poema anfibio y exuberante
En el bosque se esconde un secreto,
bajo la luna brillante y el misterio,
los sapos danzan por un reto,
¡qué digo!, en un ritual de amor etéreo.
Y así este se fundió con lo eterno.
Sus cantos resonaron en la noche,
melodías de pasión y encanto,
bajo el dosel de estrellas parpadeantes,
donde la naturaleza canta su canto.
Encharcados charcos son su reino,
donde reinan con majestuosidad,
bajo la luz de la luna llena,
celebran su vida con sapiencia, y claro que con sapeidad.
(Pero, ¡y ay, de la sapa más sapa!
Que no sabe que la luna se vacía
cuando ella se me es fría.
Que no sabe que el sol se hastía
cuando no esta cerca y no es mía.
Pero que sabe que contagia su alegría,
pero no que mi vida es por ironía.
Ella, la más bella, la más parecida a ser ella; sólo ella, la llamada a ser ella, ella siempre... sempre ella)
Oh, sapo sabio de la charca,
guardián de secretos ancestrales,
tu presencia es un regalo del bosque,
en tu mundo de sueños inmortales.
Que tu canto resuene por siempre,
en los rincones más oscuros del mundo,
poesía viva en forma de anfibio,
testigo eterno de la vida en profundo.
