Por Alberto JIMÉNEZ URE
No me crees.
Entiendo el por qué
De tu escepticismo:
Te ahogan el discurso insurreccional,
Que contraría la sumisión social,
Y prohibiciones de ghetto a ninguneados.
Hieren tu personalidad soberbia,
De totalitario temiéndole a rebeliones:
Rehúsas ceder paso al sonido, forma, color y olor
De las metrópolis donde apretujaremos violentos.
Asumo mi Régimen de Aparición Esporádica,
Pero, salgo para molestar tu inviolabilidad
De aporófobo henchido de tantas estupideces
Frente a lo inevitable la guerra asimétrica y mundial:
Que los resignados todavía no declaran, pero harán.