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Condena

La brusquedad de la prisión
qué se ha encadenado en tierno retoño
dicen que la vida es sueño y que en el teatro
Segismundo tuvo la misma cólera condena

Señora,
Cuando vi su cara de agonía, y perplejidad, y anacronismo sintético, recordando su pasado, me di cuenta que usted rogaría que estuviera con cualquier otra persona
Su hija, con un manipulador caracortada, o un  ladrón que la engaña, o cualquier amigo que poco le importa, gente sin importancia que ella le da significancia por estar tan sola, por sentirse sola.
Porque usted, usted sabía que yo era el único
el único que podría liberarla del yugo
el que se engarrota al claustro infierno
que usted utiliza  para cuidar y esclavizarla con sus boberías.
y sabía usted que  mi abrazo romperá nueve veces más fuerte que las olas del estigio

Lo que usted no sabe, señora
Ella sumergió su flora en Lesbia
Lo que quiere decir que era, lesbiana
y ella bebió dulce néctar
del barrote de mi verga
o el semen de la palma.
y el líquido rojo de la vida, corrió entre sus piernas.
Lo que quiere decir que le quite la virginidad.
Usted, ignora, cómo mi progenie fue por su pancita extendiéndose
y ella fue muriendo por dentro, hasta que lo matamos.
matamos, matamos, señora, a su nieto, a mi hijo, a nuestro hijo
para que usted, señora la dejara vivir.

y a pesar de las muertes, que encierran sus familiares, los castigos, que aplica usted y las heridas que me proporciona usted, al no dejarme verla,  y su hija, al buscar un sustituto,  sigo con ella, ¿sabe?,  ¿porque?, porque amar es valentía, es sufrir, es brillar, es dar lo que no se tiene hasta que los parpados den las luminarias de los ojos.
pero señora, debo admitir, que usted,  al final ha ganado.
los castigos que empalma la mano, de venas donde corre la sangre perfilada, como el agua, liviana, y doliente, ha hecho que el frío se extienda
Y ese frío, ha carcomido diluyendo mis sangres en la espesura, y buscar un cariño en el aire no es suficiente, porque no lo tengo, y sé que no lo tendré, y sé que algún día estaré tan vacío, de no recibir nada, que dejaré de amar, cómo un odio eterno, donde la piel se hace pesada, e inmensos cuchillos lacerantes cortan mi pecho y mi alma en cada caminar.
Cómo el viernes 30 de enero, donde el dolor me cortaba la garganta y engarrotaba mis pies a la cama, y mis lágrimas eran fantasmas, porque ya no corrían.
y dormía con un cadáver, que ya no me quería.

(2015)

#Beat

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