Yo tengo un perrito que se llama Kin-Kong. Se lava la carita con agua y con jabón. Le corto sus uñitas,
La casa de mis abuelos Huele a jazmines, a veces a rosas otras a “no me olvides”. La casa de mis abuelos
En el rancho de la vicha que nadie quiere nombrar se escuchó una ranchera y un grito de sapucay. —¿Qué pasará en ese rancho?—
En un rincón del jardín tocaba el gato el violín. Todo el mundo se paraba para escuchar su balada. Se decía de este gato
Dicen que en la huerta de doña Lu… las hortalizas mueren de risa, porque el tomate se puso rojo cuando la lechuga le guiñó el ojo. Las zanahorias y las batatas
Tomando el señor gusano un hilo de doña araña se tejió un gran pañuelo para limpiar sus lagañas. —Dígame señor gusano,
¡Lorena, Lorena déjame crecer! Que dentro de poco no te haré doler. Si nazco primero
Se cierra sus ojos se va su mirada se cierra su boca sus brazos también. Se escuchan murmullos
Hoy me he dado cunta cuanto nos amamos también me di cuenta que hemos cambiado No somos los mismos
Corazón tierno que llegas cargado de amor y ternura, con romanticismo prendes los faroles de la bella luna. Corazón tierno que vienes
Toma mi mano querido hermano blanco, moreno yo te la doy. Toma mi mano
Llegaba una bandada de teros a ese hermoso lugar. Pasaban y saludaban con su canto peculiar. —¡Van llegando!
Había una vez, en un mundo muy pequeño, enanitos de colores que cantaban en invierno. Había una vez
Sueño mío, sueño del alma cuando te acuestas y te levantas, ya no te cuento ni te pregunto cuando es el día, que tú ya nazcas… Sueño mío, sueño del alma,