Se paró y dijo un chascarrillo
una lechuza mal humorada,
gritándole a los grillos
que entre los pastos cantaban.
Otra lechuza recostada
entre las ramas de un pino
les hacía otra broma
a los grillos campesinos.
Asustando a los cantores
estas lechuzas malvadas
imitaban a los sapos
cuando los grillos cantaban.