¡Aun estás en mi mente! Aun mi cuerpo, tiembla con tu recu… camino como ausente, y en ti soñando, las noches las pi… ¡Mis ojos se humedecen!

Sobre el Atlántico el viento Porta aromas de mujer La figura de tu ser Pareciome verla a oscuras Y apresado en mis locuras

¿Que por ti lloraría? ¡Jamás pensé que así me sentiría! En los días dichosos, tus besos y caricias, requería ¡Hoy, ya no son gloriosos!

Amante de tu sombra, porque más, no permites acercarme ¡Piensas que amor te sobra! Y por eso, has decidido olvidarme. Ojos gotean sangre,

Quiero tu boca Pegada a mi boca y Con un beso tuyo robarte el alma ¡Quiero que anide en mí con calma! Quiero en mis brazos tenerte

Como Relámpago En noche De tormenta Iluminando

Añoro tu mirada desnudándome Y la fuerza que al amar Pones amándome Deseo el tacto de tus manos Que al posarlas en mí

De tu manantial bebí con pasión y… A los extremos llegué rallando la… Por tu desbocada alma mi corazón f… Y vagué por lugares tal cual hombr… Compartí nuestro espacio sin dejar…

Hoy voy abrir la puerta de mi masa… La más grandiosa villa creada por… Pretendo recorrer todos sus rincon… Dos ojos por faros guiarán mis pas… Buscaré los lugares por donde pued…

Danzando al ritmo del amor Entre fantasía y realidad Soñando en ser gaviota Volando a tu encuentro Queriendo intimidad

Delicada como el fino cristal Despertando al deseo del amor Ha de ser muy dichoso ese mortal Que reciba de ti todo el calor. Tu pureza es agua de manantial

Si en algún momento pensara que existir el amor dejara, vaso de Cicuta bebiera por dejar de vivir quisiera. De adolescente muy torpe era,

Dormitabas y solo repetías mi nomb… como cántico de Ángeles llegó hast… y, recordando tu entrega cando yo… el eco de tu voz, transportado en… perturbó mi calma haciéndome senti…

Con un deseo y una flor A diario me despierto Quiero dársela con amor y Besándola sediento Oír sus gritos de placer

Hoy quiero crear un nuevo poema con las rimas de pura consonante; serán los versos de amor de un ama… que rebuscando encontró el mejor t… ¡Se me presentó tremendo dilema!