LA RENUNCIA Para Andrés Eloy Blanco. Yo como tú, también, he renunciado al loco amor que juventud dictaba, porque después de mucho he comprob…

REFUNDICIÓN DE UN POEM… EN SONETO DODECASÍLABO En la sencilla fiesta en que me di… aunque vaya solo, somos siempre tr… una pálida luna, en un cielo abi…

LA PALABRA ¿Es la palabra invento de los hom… que eclosiona con luz del pensami… en susurros que brotan de su alien… al llamar los objetos con sus nomb…

GLORIA Y LOS DOS PUEN… Desde el Puente de Piedra se divi… el nuevo puente con hierro constru… que en candados, de amor comprome… dulce nudo de amantes eterniza.

HÉCTOR ROJAS HERAZO La fragancia de mi jardín exiguo, exhalada por las rosas de mis tar… que, rebeldes, se niegan a morir, con ansias recónditas e intensas,

HABER VIVIDO Mirar desde los puentes las turbulencias de las aguas, podrá ser lo que tú quieras, menos haberlas conocido.

EL LAZARILLO DE CRISTO Una imagen del Dios crucificado, tallada, en la madera, por artista… incompleta se muestra ante la vis… queriendo mutilarnos el pecado.

¡Óyeme tristeza! ¡Óyeme tristeza! ¡Escucha mis recuerdos! No finjas, te lo ruego, indiferenc… mira que me muero, mira que padezc…

TE BUSCO DESDE EL MAR Tú siempre me preguntas de donde aparecí. Te digo con cariño que vengo desde lejos:

RIMA 4 La guitarra, triste, canta con llantos de su cordaje la canción desesperada del amante desamado.

EL NÚMERO A mis viejos colegas, en la cátedr… Es la letra empleada por los diose… dada al hombre para entender el mu… con enfoque verídico y profundo

CANTO A CARTAGENA DE IN… Desde la orilla desolada de mi arroyo, pienso en la grandeza azul y comba que besa tus arenas.

ESPÉRAME UN INSTANTE Mis deseos de amar están intactos, como si fuera ahora la hora de emp… como si nunca hubiera amado y los caminos recorridos, no estuv…

EL DOLOR Y YO El dolor tomó, para ataviarse, mis… y me dio los suyos para usarlos; pintó sus cabellos del color de lo… y los míos los tiño con sus matice…

LA VIDA ES CÍCLICA Ya habíamos cruzado las corrientes de aguas tumultuosas. Ya Íbamos, cogidos de las manos, recordando los peligros del camino…