Amor, ¿cómo es que vienes a darle al pensamiento tu estocada si estoy entre las sienes —débil mujer a golpes decorada— y apenas tengo trato con la aurora

Una mujer escribe este poema donde puede a cualquier hora de un… en el siglo de la avitaminosis y la cosmonáutica tristeza deseo no sabe qué

Algo me está subiendo, que llora d… hoy necesito oír el corazón adentr… para echárselo al perro que está n… y salvar a la llama convicta en la… y dar a los leprosos la carne que…

Esta memoria que se cierne como los gorriones en la rama más alta de mí misma, este escuchar la noche cuando hace sombra y el perfume

Yo era débil, rubia, poetisa, bien casada. Tenía deudas y una salud de panetela blanca. Hicimos una casa pobremente,

Ese que no dejó de ser mi amante y al que le debo siempre sepultura… uno a quien nunca quise lo bastant… aquél, obra de sueño, conjetura... Alguien me jugó a nada y tuvo suer…

Te levanto la noche de la vida. Deshilvano una luz para tus sienes… Te visito en el agua y no me tiene… Cuando llego ya soy la despedida. Se desangra tu voz como una herida

A veces va una por la calle, trist… pidiendo que el canario no se muer… y apenas se da cuenta de que exist… un semáforo, el pan, la primavera. A veces va una por la calle, sola

No sé cómo diablos te insulta la a… cómo palpita el tiburón donde te m… Es posible secarse y estar vivo en una célula terribl… Parpadea, camina, fulge,

No lo puedo decir. La voz precisa quedó bajo el silencio sepultada; cuando retoza el crimen ya no es n… el diente que pelea en la sonrisa. No lo puedo decir. Y acaso es lar…

Callados, por la tarde, gravemente… sin elegir el sitio de la tierra, tú y yo nos besaremos como en guer… hasta quedarnos fríos frente a fre… Yo, cada vez más tumba que se ahon…

Tus manos absolutas y mesiánicas que anoche me pasaron como un cuen… ignoran que hasta sirven de alimen… con sus pulpas viriles y volcánica… Tus manos tan distintas y oceánica…