Herética cábala se descoagula:
Sangre, en veintiséis letras ayunas,
cambiando crisopeyas infortunas;
y un mariachi de palabras que copula:
Son vástagos tónicos en retícula,
bautizando a la mayoría como llanas;
hermanas agudas en sus comunas,
llamando a la tercera de esdrújula.
Fraternas de sangre no se separan:
Vocales de hambre no son completas;
Sin las consonantes, ¡huerfanas paran!
¡Castrando la francesa con sus rabietas!
Sílabas en voces abiertas no se acoplan.
Al berzota, le falta Normas y etiquetas.
christian henri saade