Quiero ser todo en el amor el amante la amada el vértigo la brisa

Muero de a poco, amor no es la muerte sorpresa que deseaba la que libera y lanza

Porque aprendí a quererme puedo sangrar con tus heridas.

En este aposento que soy yo mi realidad (la cotidiana ... realidad)

No preciso conceptos. No más divagaciones ni teólogos discursos que anestesien mi herida. Tus palabras preciso,

Yo sin ti pero contigo llevando a cuestas tu muerte. Mi soledad y la tuya

Dicen que la muerte es solitaria que nos morimos solos aunque estemos rodeados de aquello… pero tú me llamaste y yo no estuve:

Desde tu ausencia llamo de tu exilio desde este viento sur que te convoca

Cada vez que te amo vida y muerte están presentes: amanecer y noche

Qué lástima que duermas y se interrumpa el diálogo y no sientas mi beso en tus ojos cerrados. Qué lástima tu infancia

Tu muerte te congela estás inmóvil mi vida en cambio fluye y me acerca veloz

No te pierdas, Teseo vuelve a mí. La playa está desierta tengo los pies sangrientos de correr en tu busca

Quisiera creer que te veré otra vez que nuestro amor florecerá de nuevo quizá seas un átomo de luz

Es simple nuestro amor sin estallidos como una de esas casas con helechos y alguna que otra rana

Quiero entrar a la muerte con los ojos abiertos abiertos los oídos sin máscaras sin miedo