A UNOS OJOS
Grandes tus ojos, misteriosos, bellos,
que atraen por la luz de su mirada
y fulgen semejando los destellos
de los rayos del sol en la alborada.
Tienen profundidad y gallardía
y unas serenidad digna de ser
espejo que mirasen a porfía
aquellos que la gloria quieran ver.
Atraen con la fuerza de un arcano
y sobrenatural poder, tan fuerte
que con mucho se pasa de lo humano
y en un placer inmenso se convierte.
Para la vista, es una enorme fiesta
gozar de una beldad tan manifiesta.
