EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
A la desconocida mujer trabajadora
que se deja la piel trabajando en su hogar,
con inmenso placer la voy a dedicar
estas sencillas letras, por ser merecedora
de que de ella se hable, pues ya va siendo hora
de que se reconozca su labor, al llevar
el peso de su casa, como también cuidar
a toda la familia, siendo de ella tutora.
Dulce cuando hace falta, leal y sufridora,
es el paño de lágrimas donde van a enjugar
las suyas los demás, pero ella y sin llorar,
aguanta lo que llega como una gladiadora,
luchando todo el día, para poderles dar
a todos cuanto piden, pues de todo atesora.
DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES
Día internacional de las mujeres,
en el cual se celebra la conquista
por parte de las féminas, en vista
de que el hombre veía en los placeres
que de ella recibió, como deberes
solamente y por ello anduvo lista
diciéndole “hasta aquí”. Lo feminista
cundió y ya se igualaron pareceres.
Ya somos casi iguales, pues no en todo
así se considera dondequiera,
aunque ya se trabaja codo a codo,
pero luego en el sueldo no hay manera
de igualarse por ello y grosso modo,
el hombre un diez por ciento la supera.
DÍA DE LA MUJER (soneto inglés)
Vendrá, no lo dudéis, ese gran día
en el que sean iguales las mujeres
a los hombres. No se concebiría
otra cosa distinta y en haberes
tampoco cabe duda de que sean
los mismos, que sería lo más justo,
que el trabajo es el mismo, aunque se crea
que en vez de la cabeza, pone el busto.
Hoy en día, a los hombres sobrepasan
y exhibiendo orgullosas su prestigio
se las ve de la forma con que arrasan,
que olvidan del ayer todo vestigio.
Hoy hombres y mujeres, ya era hora,
ven al amanecer la misma aurora.
LA MUJER, LA MEJOR OBRA DE DIOS
Cuando Dios hizo el mundo le faltaba
para la perfección que quiso hacer,
algo que fuera el súmmum: la mujer,
y con sumo cuidado la sacaba
del hombre en la costilla que moldeaba
esmerándose al máximo. Es el ser
más hermoso que nadie pueda ver,
se dijo, cuando ya la terminaba.
Resulta la obra cumbre en excelencia
por lo bello y también lo necesario;
modelo de bondad y de prudencia,
exhibe de virtudes un rosario;
transmite el alma humana por herencia,
siendo de sus esencias relicario.
ASI ERES TÚ, MUJER
Mujer, que en lo mejor estás presente,
la gran obra del Dios en el que creo,
la espuma de ese mar donde buceo
tratando de buscar tu amor ardiente.
Pensamiento constante de mi mente,
imán hacia el que vuela mi deseo,
bella imagen que en todas partes veo,
agua clara con furia de torrente.
Dulce fuente de todos mis sentidos,
gavilán que me agarra y no me deja,
compañera de sueños compartidos,
caricia que lo triste me despeja,
risa franca que alegra mis oídos
y espejo donde un ángel se refleja.
SIEMPRE HAY UNA MUJER EN NUESTRA VIDA
Hay siempre una mujer en nuestra vida
que nos guía, protege y nos conduce
y que a lo bueno con astucia induce
aunque no siempre gane la partida.
Es por naturaleza fiel, sufrida
y al hombre a menudo le produce
un sentimiento parecido al cruce
de admiración y envidia contenida.
Es el sostén de la familia y hace
pensar a los demás que no interviene
desde su rol, que está en segundo plano,
siendo el mejor y más seguro enlace
entre todos los miembros y va y viene
sin dejar a ninguno de su mano.
Singular ser humano
que para los demás lo bueno acopia
y brilla, aunque es humilde, con luz propia.
LA MUJER TRABAJADORA
La mujer no es un adorno,
ni estorbo tampoco es,
que al contrario, es la revés,
pues lo que cuece en su horno
es de lo más preciosista
para endulzarle la vida
al hombre y éste lo olvida,
por ser un gran egoísta.
Siempre ha estado al pie del tajo
luchando en primera fila
y llevando en la mochila
sus problemas al trabajo,
pues además de su oficio
de la casa se ha encargado,
habiendo sobrepasado
lo de chica de servicio.
Le gana por muchos codos
al hombre en cualquier tarea,
en la casa o donde sea
y además con buenos modos.
Trabaja la vida entera
sin poderse jubilar,
porque no puede dejar
la familia en andadera,
ya que si ella nos faltase
la casa se viene abajo,
pues los palos del sombrajo
caerían por su base.
Día y noche pasa en vela
si le fuera necesario,
aguantando tal calvario
si algo malo se recela.
Desde el marido hasta el nieto
se sirven de esta mujer,
que siempre sabe vencer
por muy grande que sea el reto.
Ojo abierto y en vigilia
está permanentemente,
por tener siempre en la mente
al resto de la familia.
Trabaja y también ayuda
pues nunca tiene pereza,
acabando cuanto empieza
y nadie lo ponga en duda,
pues por más que esté cansada
a nadie lo manifiesta,
aunque se encuentre molesta
y no protesta por nada.
Al final de su existencia
y aunque ya no puede más,
ni siquiera a los demás
les habla de su dolencia.
Es el más firme cimiento
que tiene la sociedad
y en honor a la verdad
se merece un monumento
aunque fuera muy discreto,
pero en esa discreción
se mezclara el corazón
con el máximo respeto.
Y con el mejor encuadre
esta leyenda se incluya:
no hay nada que sustituya
a una mujer, a una madre.
HOMENAJE A LA MUJER
Nunca he sido feminista
ni lo contrario tampoco
y me ha importado bien poco
esa lucha que el sexista
mantiene sin más razones,
al menos así creo yo,
que la mujer se vistió
con botas y pantalones.
Y es cierto que se los puso
porque ella así lo quisiera
y así, por dentro y por fuera,
de esta prenda hace buen uso.
En la casa, ya sumisa,
hace tiempo que no es
y hasta diría que al revés,
porque aprendió muy deprisa
que si dos van al compás,
pero no van a la par,
por fuerza el uno ha de estar
delante y el otro atrás.
La mujer ya le ha pasado
al hombre en muchas materias,
haciendo cosas más serias
dejándole rezagado.
Y no tiene relevancia,
ni nada va a suceder
cuando avance la mujer
y nos saque más distancia,
pues lo harán con elegancia
por su manera de ser.
A LA MUJER EMANCIPADA
Hay que rendir homenaje,
por cierto bien merecido,
a las mujeres que han sido
víctimas de algún ultraje
y con inmenso coraje
lo superaron con creces,
aunque cayeron a veces
en desánimo y tristeza,
reaccionando con firmeza
y venciendo sus dobleces.
Ellas nos han enseñado
que su inmensa valentía
sirvió para que este día
por nosotras anhelado,
quede por siempre marcado
y de ahora en adelante
no cesemos ni un instante
en defender con empeño
lo que dejó de ser sueño
conseguido ya su implante.
Es hora que celebremos
nuestro día con gran pompa,
que la ilusión no se rompa
y que a los hombres miremos
de igual a igual y seremos
dueñas de nuestro destino,
andando por el camino
que otras mujeres hicieron,
pero que no lo anduvieron
porque así quiso su sino.
Nota: Estos versos los compuse simulando que eran hechos por una mujer, el día de la mujer trabajadora.
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