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TE ENCUENTRAS TAN LEJANA.

Toda la noche paso en un suspiro
continuo por tenerte tan lejana
y luego cuando llega la mañana
abro los ojos y la almohada miro,
 
a ver si me acompañas, mas deliro
al comprobar que mi ilusión es vana,
por lo que aumenta mucho más la gana
de mis deseos mantenerte a tiro.
 
Cuánto me duele no tenerte al lado
por gozar en la noche la ambrosía
de la miel que en tus labios se atesora
 
y entregarme sin tasa, apasionado,
hasta que nos avise un nuevo día
que se abrieron las luces de la aurora.

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