13:23.- Ni el viento ni el ruido de los pájaros puede aliviar mi dolor, puedo sentir como se va triza cada parte de mi corazón. Al escribir estas líneas puedo lograr desahogar algo, pero es algo tan sólo momentáneo. Puedo describir mis sentimientos en tan solo unas estrofas, pero al parar puedo sentir el dolor de un árbol como se van cayendo sus hojas. Aquí escribo mis versos, sentada en la naturaleza esperando tu llegada. La espera se hace eterna pero de qué sirve si tú ya no quieres nada. Te rendiste cuando más estaban las esperanzas, te diste por vencido si yo era la que te quería más que a nada. No importa la soledad, no importa el silencio, no importa la oscuridad, te querré siempre más allá de los vientos.

15:42.- Entonces llegó el otro y apaciguó mi dolor, lo alivió con tan solo una sonrisa y un abrazo, bastó solo eso para calmarme. Hasta que de pronto olvide mi pesar. Pasaron los minutos y te volví a contemplar, fue como que tocaran mi herida cuando ya intentaba cicatrizar. Ya no tengo ganas de jugar, solo de reír y recibir algo de cariño, Si supieras cuántas veces en mi mente has vivido… Pero creo que al escribir habré mas esta herida. Aun puedo divisarte, estás tan cerca pero yo sin poder ir a ti. Ojala pudieras abrazarme porque este será el penúltimo día en que estemos juntos.
Mis pensamientos plasmados ya no anestesian mi alma, porque se acabó el remedio. Aun debe quedar más de una razón para sonreír, porque al menos aún estás aquí; y aún te tengo pero no como quisiera. Mi cariño por ti no se irá y ni piensa irse. Pero el tuyo ya se acabó porque tú lo decidiste, ya no queda nada, y ya no puedo hacer nada porque mi mente está ocupada solo en ti.

17:02.- El dolor aun persiste, y no piensa irse. A quedado intacto al igual que tu recuerdo. Nunca fue tan literal. El dolor permanece acompañado de la soledad. Con tan solo verte de lejos tu aroma se acerca y tu sabor vuelve a mi memoria. Solo quiero estar sola, irme lejos, si no es contigo pues que no sea con nadie más. Desde lejos puedo verte tan solo y yo con ganas de acompañarte, te vez tan feliz pero no sé que pasara dentro de ti. Ya no hay otra oportunidad para remediar, el tiempo que quedaba yo no fui capaz. Y ya no hay solución porque ya todo quedo atrás, nunca mas volveré a alcanzar. Como poder llamarte si estás a tan solo unos metros, queda tan poco y el tiempo se va desvaneciendo, y los latidos se marchan.

18:30.- [Pero a aquél…] Y ahora a aquel deberé mendigarle sus abrazos después de habérselos negado tanto. Por una cosa tan poca se aleja y me hace daño. Necesito su abrazo, creí que quería hacerme feliz, pero lo único que logra es aumentar más mi herida, causada por el otro. Abrázame.
Una lágrima se asomaba por mi rostro, un recuerdo se asomaba por mi mente. Te perdí porque elegí a alguien que no estuvo de mis sentimientos consiente. Ahora lo único que queda son mis largas lágrimas derramándose en este viejo cuaderno. Él ya no me mira, su mirada permanece intacta hacia adelante, es totalmente fría. Ya no puedo seguir rogándole. Si tan solo pudiese volver al pasado y cambiar este final. Ya no van quedando fuerzas. Ya no doy más.

19:32.- [a “aquel”] Si tan solo pudieses leer estas líneas, y sentir lo que yo siento. Porqué me dijiste tanto que me amabas, y ahora haces todo esto. Porque te vez tan bien y apartado si en tu lugar yo estaría  a tu lado. Porqué a veces el orgullo es más grande que el amor. Eso no es amor. Ya no hay lágrimas para llorar, ya no quedan suspiros, ya no hay amor. Porqué tuve que darte la oportunidad a ti, si nunca la mereciste. Y dime por qué haces esto. Por qué me dijiste tanto que me amabas, y no te entiendo, ni si quiera puedo entender estos versos. Me siento ahogada, sí, en la soledad. Apenas puedo respirar. No quiero llegar a casa, no quiero que vean estas lágrimas, y así esconder  todo lo que siento, me desahogo con estas simples páginas. No hay final feliz. Me deshidrato.
Intentando que el cantar de los pájaros me calme pero ya no hay remedio, tan solo pido cinco minutos de ti pero ya no hay nada. Tan solo basta con una mirada, pero ni si quiera eso, los cariños se desvanecieron. Mi corazón ya estaba destrozado de antes y tu terminaste de quemar sus restos. Ya no doy más. No puedo soportar esto, y mi corazón no te lo perdonará. “Llora y grita tan fuerte, pero nadie te oirá”.
19:58.-  El llanto se acaba, mis venas se relajan. Puedo ver el cielo y contemplar su calma. El viento toca mi piel y yo puedo sentir su frió, mi sangre corre por mis brazos y mis ojos están vacíos.

Como un par de desconocidos
22:40. Nada de lo que pasó fue lo que sucedió. Nuestro historial ha quedado plasmado como un sueño. Ambos no nos conocemos. Dijiste que nunca me harías el vacío, dijiste que siempre estarías conmigo, que jamás harías daño a alguien como yo, que tú darías todo por mi amor. Que risas tan traviesas vivimos, que largas noches de conversación tuvimos. Nada fue real, todo habrá sido un sueño? Porque ya cuando nos vemos  ni nos reconocemos. Uno pasa por delante del otro, no hay miradas, quizás una de reojo. Los recuerdos de momentos aun quedan, pero tan solo como sueños rotos. Pensando en nuestro interior en lo que vivimos, pero no lo aceptamos y seguimos nuestro camino. Mi cariño por ti no se irá y ni piensa irse. Pero el tuyo ya se acabó porque tú lo decidiste. Te fuiste y cerraste la puerta sin despedirte y yo sin poder decirte cuánto te quise. Nada sucedió, nada fue real. Lo nuestro acabó hace mucho, no queda ni una pisca de amistad.

La gota de agua que rebalsó el vaso, la gota de sangre que vació este corazón.