#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX #1887 #Abrojos
Reina Venus, soberana capitana de deseos y pasiones, en la tempestad humana por ti mama
Joven, acérquese acá, ¿Estima usted su pellejo? Pues escúcheme un consejo, que me lo agradecerá: Arroje esa timidez
Cabe una fresca viña de corinto Que verde techo presta al simulacr… Del Dios viril, que artífice de A… En intacto pentélico labrara, Un día alegre, al deslumbrar el mu…
Tenía una cifra tu blanco pañuelo, roja cifra de un nombre que no era el tuyo, mi dueño. La fina batista
Yo quisiera cincelarte una rima delicada y primorosa como una aúrea margarita, o cubierta de irisada
¡Oh mi adorada niña! Te diré la verdad: tus ojos me parecen brasas tras un cristal; tus rizos, negro luto,
En el libro lujoso se advierten las rimas triunfales: bizantinos mozaicos, pulidos y raros esmaltes, fino estuche de artísticas joyas,
Aquí, junto al mar latino, digo la verdad: siento en roca, aceite y vino, yo mi antigüedad. ¡Oh, qué anciano soy, Dios santo,
¡Argentina! Tu ser no abriga la riqueza tentacular que a Europa finesecular incubó la furia enemiga. Y si oyes un día explotar
Miré al sentarme a la mesa, Bañado en la luz del día, El retrato de María, La cubana-japonesa. El aire acaricia y besa,
Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer... Plural ha sido la celeste
Amo tu delicioso alejandrino como el de Hugo, espíritu de Espa… éste vale una copa de champaña como aquél vale «un vaso de bon vi… Mas a uno y otro pájaro divino
Me dijo un amigo ayer: –Aquel que… a cierta hora en que a tentar sale a veces Lucifer, hallará en toda mujer la mujer de Putifar.
Noche. Este viento vagabundo llev… Las alas entumidas Y heladas. El gran Andes Yergue al inmenso azul su blanca c… La nieve cae en copos,
La dulzura del ángelus matinal y d… que diluyen ingenuas campanas prov… en un aire inocente a fuerza de ro… de plegaria, de ensueño de virgen… De ruiseñor, opuesto todo al rudo…