#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX #1887 #Abrojos
He aquí la exacta copia de un caso digno de fe. Lo cuento tal como fue, pues no es de cosecha propia.
A un cruzado caballero, garrido y noble garzón, en el palenque guerrero le clavaron un acero tan cerca del corazón,
Hay un verde laurel. En sus ramas un enjambre de pájaros duerme en mudo reposo, sin que el beso del sol los despie… Hay un verde laurel. En sus ramas
El pensador llegó a la barca negra… y le vieron hundirse en las brumas del lago del Misteri… los ojos de los Cisnes. Su manto de poeta
Cuando iba yo a montar ese caballo… y tembloroso, dije: «La vida es pu… Entre sus cejas vivas vi brillar u… El cielo estaba azul y yo estaba d… Sobre mi frente Apolo hizo brilla…
Al oír sus razones fueron para aquel necio mis palabras, sangrientos bofetone… mis ojos, puñaladas de desprecio.
Maestro, Pomona levanta su cesto.… saluda la aurora. Tu aurora! Que… de la indiferencia la mancha; que… la dura cadena de siglos; que apla… al sapo la piedra de su honda.
¡Su padre los echa! Yo, ha poco,… soberbio, iracundo, lanzarlos de a… No importa, hijos míos; diré como… «¡Dejad a los niños que vengan a m…
Musa, la máscara apresta, Ensaya un aire jovial y goza y ríe en la fiesta Del carnaval. Ríe en la danza que gira,
La princesa está triste... ¿qué te… Los suspiros se escapan de su boca… que ha perdido la risa, que ha per… La princesa está pálida en su sill… está mudo el teclado de su clave s…
El olímpico cisne de nieve con el ágata rosa del pico lustra el ala eucarística y breve que abre al sol como un casto aban… De la forma de un brazo de lira
Llegué a la pobre cabaña en días de primavera. La niña triste cantaba, la abuela hilaba en la rueca. —¡Buena anciana, buena anciana,
Franca, cristalina, alma sororal, entre la neblina de mi dolor y de mi mal! Alma pura,
¿Cuentos quieres, niña bella? Tengo muchos que contar: de una sirena de mar, de un ruiseñor y una estrella, de una cándida doncella
Amo los pálidos rostros y las brunas cabelleras, los ojos lánguidos y húmedos propicios a la tristeza, y las espaldas de nieve,