(A la manera de Johan de Torres)
Prosas profanas, 1896
#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX
¿Que por qué así? No es muy dulce la palabra, lo confieso. Mas, de esa extraña amargura la explicación está en esto: después de llorar mis lágrimas
Voy a confiarte, amada, uno de los secretos que más me martirizan. Es el caso que a las veces mi ceño tiene en un punto mismo
Sí, yo he escrito estos Abrojos tras largas penas y agravios, ya con la risa en los labios, ya con el llanto en los ojos. Tu noble y leal corazón,
¡A aquel pobre muchacho le critica una copa y un albur, ese viejo borracho que tiene cincuenta años de tahúr!…
Sobre el caro despojo esta urna ci… un amable frescor de inmortal siem… que decore la greca de la urna vot… en la copa que guarda rocío del ci… una alondra fugaz sorprendida en s…
Hermano, tú que tienes la luz, dím… Soy como un ciego. Voy sin rumbo… Voy bajo tempestades y tormentas ciego de ensueño y loco de armonía… Ese es mi mal. Soñar. La poesía
EL mar como un vasto cristal azog… Refleja la lámina de un cielo de z… Lejanas bandadas de pájaros marcha… El fondo bruñido de pálido gris. El sol como un vidrio redondo y op…
Niña hermosa que me humillas con tus ojos grandes, bellos: son para ellos, son para ellos estas suaves redondillas. Son dos soles, son dos llamas,
Un poeta egregio del país de Fran… que con versos áureos alabó el amo… formó un ramo armónico, lleno de e… en su Sinfonía en Blanco Mayor. Yo por ti formara, Blanca delicio…
Hoy pasó un águila sobre mi cabeza, lleva en sus alas la tormenta, lleva en sus garras
Cuando la vio pasar el pobre mozo y oyó que le dijeron: -¡Es tu amad… lanzó una carcajada, pidió una copa y se bajó el embozo… —¡Que improvise el poeta!
En su país de hierro vive el gran… Bello como un patriarca, sereno y… Tiene en la arruga olímpica de su… Algo que impera y vence con noble… Su alma del infinito parece espejo…
¡Divina Psiquis, dulce mariposa i… que desde los abismos has venido a… lo que en mi ser nervioso y en mi… forma la chispa sacra de la estatu… Te asomas por mis ojos a la luz de…
Francisca, sé suave, es tu dulce deber; sé para mí un ave que fuera una mujer. Francisca, sé una flor
Una mañana de invierno hallé en el suelo, aterido, con el cuerpo todo trémulo y alas húmedas, un mirlo. «Hasta con las pobres aves