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El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
Cua cua, cantaba la rana, cua cua, debajo del agua. Pasó una paloma:
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
De parte del aguacero que cubran con un paraguas al retoño del almendro. El coralillo rosado debe prestar atención:
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
De la lunita nueva vuela una garza; tiene el cuello nevado, de azul las alas. Volando viene
Torito camagüeyano y de la sabana rey, he venido de muy lejos queriéndote conocer. Debajo del algarrobo
Prende tus luces cocuyo de marzo: esta es la noche de hablar con el gallo. Compartiremos
¡Qué sol enciende el palmar cuando, guardián de su nido, rompe el sinsonte a cantar! ¡Qué cubano amanecer hay en su trino; qué luces
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento
¡Del monte cubano vengo, del monte cubano soy! Pinipiní Guásima baría, júcaro amarillo,
¡Limón, limón! Limón agrio, limón criollo, limón dulce, limón chino,
Subes a la portada, ¡quiquiriquí! entusiasmado cantas, ¡cucurucú! Veo tu pico amarillo,
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua