POESÍA JAPONESA
En el jardín, muertas las rosas rojas. Noche de otoño. Negra la noche en el mar tormentoso,
Tus amigos son esas manos invisibl… —No critiques ni juzgues sin más. —Aprende a escuchar. —No te creas mejor que nadie. —Sé buena gente.
Tengo los ojos del león soy grande poderosa un ser invencible; tengo una capa que me protege.
He saboreado el amor entre tus piernas, he nacido de nuevo en tu orgasmo. Ni Afrodita te hace sombra en esa belleza de tus pechos
Mucho más allá del tiempo, más allá de la noche, a través de los sueños, en aquel lago, allí, te esperaré.
La soledad me muerde con dureza, me arranca la carne, la saborea y… noche de ébano ni una luz en la calle. Hubo un día en
Eres tan imbécil ¿de verdad creíste que no me daría… Tu cara de sorpresa me hace reír pequeño hombrecito puto ególatra ¿creíste que te iba…
Crucé puentes más allá del horizonte, más allá de la muerte, dónde muros me impedían ver la vida,
Ayer te pensé más de una vez no entiendo como has destrozado la… pero cada vez que te veo bailar as… siento que la vida se me va allí m… La verdad ¿qué es la verdad?
Estoy bordando Con hilos de las nubes. tu nombre amor. Dulce recuerdo envuelta en tules rosa,
Trina el jilguero versos encadenados. ¡Maldita jaula, que lo tiene cautivo! Deja que cante
Últimamente, la muerte me está cor… entre mi vestido de encaje, sus manos pasean dejándome un reguero de sudor bordado en mi… me estremezco cuando llega la Peti…
Era una noche tranquila en los dormitorios de la Universidad de Granada, cuando una joven llegaba de una fiesta que terminó a las tres de la madrugada. Por cortesía, y debido a que su c...
Hay rimas bellas en el hermoso cuerpo canta al otoño. Al son de un triste fado, cimbrea la cintura.
Cálido tu aliento en mi, siento como erizas mi piel, noto que ardo como el tronco en la chimenea. Mi cuerpo se mueve al compás