POESÍA JAPONESA
Esas cercetas van comiendo gusanos. Casi es otoño.
Mi canción en llamas solo mía, clamando por saciar este hambre, que me mata en esta humedad del bosque,
Te he extrañado en este gran silencio, entre tu y yo. Suena aquella canción, no hablamos nada,
Bello el naranja de las hojas caídas; Mujer de otoño.
Agua cayendo Verde como mi vida resplandeciente center
Siempre dudando de mi lucha siempre riéndote de mi trabajo por… siempre comparándome con otros ser… siempre luchando contigo. Mi alma está llena de heridas
Ya no recibe un beso al despertar, él se va sin decir adiós. Hace tiempo que no es feliz, lágrimas caen al suelo, veinte años casados, diez desde que él una mañana fría se fue al trabaj...
No sé cuando comenzó esta pesadilla, que me atormenta, que me rompe, me asesina. Tú estabas en mi tan dentro que tuve que
Nostalgia de la vida nace de las flores de la muerte, asfixia de los sentimientos entre pulmones muertos. Entre el límite de la vida
De mil colores en el cabello negro, son sus adornos. Su tez blanca embellece con polvo arroz,
Más allá del horizonte granate, hay tierras yermas de alegría y ri… donde la ayuda se viste de trigo, y ramas de flores huelen a esperan… donde la humanidad es agua fresca.
No se como lidiar con tu indiferen… soy como aquel vestido que adoraba y que ahora cuelga de la percha ol… Vadeo entre la vida y la desespera… esperando una mano que me saque de…
EL BOSQUE Oigo el canto del canario, me tran… Hadas se afanan pintando la hierba… Mil flores de colores en las orill… ¡Cuánto color! Esa flor parece un…
Ella sabía desde hace mucho que él… no sabía cómo, pero lo había soñad… un sueño cualquiera, ¡no! Ella vio… Observó su casa a oscuras yaciendo… mientras él la miraba. Empezaba a…
El miedo cierra puertas, se corren las ventanas de los ojos en el silencio de la noche. Estrellas rayan el cielo