POESÍA JAPONESA
Boca de tu boca, fuego de tu fuego… Olvido de tu ser. Y anhelo de tu corazón. Mírame, estoy aquí desnuda para ti
Abrázame fuerte desde lejos, no dejes que la distancia apague en ti mí existencia. Bésame en la noche hazme el amor
Es que te amo en mi tristeza en mi infinita soledad te amo con el dolor del amanecer fundiéndose con el ocaso con las manos vacías de caricias
Ella sabía desde hace mucho que él… no sabía cómo, pero lo había soñad… un sueño cualquiera, ¡no! Ella vio… Observó su casa a oscuras yaciendo… mientras él la miraba. Empezaba a…
Y sin darme cuenta sentí tu cálido aliento en mi cuello me tienes rendida supe que sería tuya. ¡Que me has hecho
Seda granate como sangre que mana va deslizándose por MI cuerpo nacar muerte inmortal
Más allá del horizonte granate hay tierras yermas de alegría y ri… donde la ayuda se viste de trigo, y ramas de flores huelen a esperan… donde la humanidad es agua fresca.
Bella pagoda ramas llenas de flores Japón hermoso. Bosque de ramas en estanque de nieve
Cerró las cortinas y puso la mano… ¿Cuántos bebés iban? Se preguntó… Tocó en la puerta del director del… La enfermera se entregó por ella m… Pobres niños, lloró, se quedan sol…
Mis piernas pisan fuerte en el calor del verano calles solitarias donde los tacones resuenan. Dentro de la falda muslos firmes
Tú estás en todos mis cielos y eres todos a la vez, y en mi firmamento me siento, me detengo, para no olvidarme nunc… que estás.
Es la luciérnaga la que ilumina el bosque. Se va el estío. Por el sendero encontré hojas naranjas.
Amarte es ver un atardecer es sentir la noche hablar de amores entre luna y estrellas. Amarte es enamorarme
No toques mi corazón, porque yo no quiero, aléjate como las olas se alejan de la arena. Manos de terciopelo,
¡Oh! ¡Cuánto te amo! Estoy loca por ti muero cada vez que te veo venir cuando me sonríes me haces estreme… llegas a mí,