Yo, en mi casa
Arrancarme la piel a tiras
sentirme morir día a día
no distinguir el alba del crepúsculo
dentelladas en el corazón
venas largas saliendo sangre a borbotones.
Esta angustia
lágrimas de cristal
que rasguean mis mejillas
soledad en la bruma del día.
Mis muslos calientes
no hay manos para tocarlos
ni boca para lamerlos
la noche llega
con ella, la muerte
morir lentamente
día a día.
Yo fui fumadora
ahora tengo el castigo eterno
encerrada en mi propia casa
convetida en cárcel
soledad, respiro soledad
inhalo y muero y muero...
Máquinas a mi alrededor con oxígeno
atronador sonido que me derrumba la cabeza
miro mi rincón del sofá
mi sitio de cada hora
de cada día.
Pienso en la muerte
me tiemblan las manos
me pregunto como será
ya no tendré trasplante
no viene el séptimo de caballería
me abrazo
hace tanto que no tengo
contacto con otra persona.
Te convoco Padre
no dejes que arda
en las llamas del infierno.
La desolación se cierne sobre mí
mientras la luna cae
siento el cielo caer sobre mí
