ALÉJATE DE MÍ
Se me fue borrando
tu mirada.
Olvidé que un día
hacerte el amor era
como hacer un ocho mil.
Y a pesar de todo
quiero sonreír,
me dijiste: te amo.
Y mentías como
lágrimas de plástico,
sin embargo no me importó.
Aléjate de mí,
ya no habrá días
de vino y rosas,
mi corazón sentía
que ya nada es ni sería lo mismo sin ti.
Pero empezaste a difuminarte
serenamente, sin sentir dolor,
solo una nostalgia acompañada
de una sonrisa.
Ahora miro hacía atrás
y solo veo una estrella fugaz,
a la que le pedí un deseo:
aléjate de mí.
Mi alma como cristal
refleja una felicidad alba,
una chispa de locura,
ahora sí amaré, y me querré.
Un día subiré al Albaycin
y callejeando un reflejo
a la mente me vendrá,
con un lápiz un verso quedará
en S. Nicolás.
Versos de olvido,
poemas de aliento y alimento
del amor que vendrá a mis brazos.
A pecho descubierto, desnuda
brillante la piel por la luna,
ahí estaré esperándolo,
un amor nuevo, un amor
que me inundará el corazón
abierto con la llave tirada;
sé que me sentiré enamorada.
