Vendrá mi muerte ciega para el lla… me llevará, y el mundo en que he v… se olvidará de mí, pero no tanto como yo mismo, que seré el olvido. Olvidaré a mis muertos y mi canto.

Estoy viendo, como quien sueña en una noche triste, paisaje que ya no existe con ojos que ya no ven. Magia de supremo bien

Mi verso trasnochador Cuando a caminar empieza, Igual que un ciego tropieza Entre la espina y la flor. Mi verso es un ruiseñor

Y tu sombra va detrás... ¿A qué sombra te refieres? Tú no tienes sombra, tú eres Una sombra nada más. Siempre una sombra serás,

Junto a mi cabecera una mujer marchita, celosa de la muerte, está velando día y noche, atenta a mis orines y mis heces fe…

Martí —antecesor de Mella, Martí de pluma y machete, Improvisado jinete Sobre crinada centella—. Por convertir en estrella

Cuando te miro sin tener mirada no veo la que eres, sino aquella que fuiste. Para mí, la misma estr… que permanece como eternizada. Por tu gracia de china dibujada

Vengo de allá de la ciénaga, del redimido pantano. Traigo un manojo de anécdotas profundas, que se me entraron por el tronco de la sangre

Enero: ya está el central encendiendo en el paisaje un relámpago en el paisaje un relámpago, un miraje de sonrisa trimestral.

Adónde fuiste, ángel mío, en la última travesura? Tal vez quiso tu ternura mudarse para el rocío. Te fuiste como en el río

Viajera peninsular Cómo te has aplatanado, Qué sinsonte enamorado Te dio cita en el palmar. Dejaste viña y pomar

Cuando se desborda en trino El agua de la ternura Lava con su mano pura La camisa del camino. El sinsonte, campesino

Llovizna, está gris el cielo, En el aire, qué humedad, Como si en la inmensidad Alguien cepillara hielo. Hilo elástico de vuelo

¡Primero de Enero! Luminosamente surge la mañana. ¡Las sombras se han ido! Fulgura… de la redimida bandera cubana. El aire se llena de alegres clamor…

No hay iris. Se difumina el color de las violetas y convivo con siluetas en un mundo de neblina. Una mujer me encamina