Ayer, hoy, mañana El amor perdura Más allá del tiempo Más allá de la espera Hilos invisibles
Entre flores, donde el silencio fl… Mi alma se enamora, encuentra su p… Lirios de quietud, su aroma me emb… Un jardín secreto donde el amor se… El murmullo de hojas, una suave ca…
Asciendo con vigor, el corazón pal… Cada paso me acerca al cielo dista… El aire se enrarece, la vista se e… Mientras dejo atrás el mundo que a… En la cima, el triunfo, la paz inf…
En alto vuelo el alma se levanta, cual águila que roza el firmamento… con pecho firme al trueno y al tor… que al miedo vence y nunca se queb… La sangre ardiente, como llama san…
En la vida diaria, todo es un lío, como el agua moja y el fuego es fr… Bueno, no es cierto, ¡no exageremo… Verdades de Perogrullo todos sabe… Si el sol amanece, el día comienza…
En este portal brillante, donde las palabras son luz, Omaris, de norte a sur, tu voz fue siempre constante. Un faro en la noche errante,
Joy skips with eager beat, Desire rampant, all ablaze, To intertwine, as lovers sweet, Like text on pages, in its maze. With every word, a tender plea,
Voz cristalina, cantos de redenció… Sembradora de sueños, fuerza en la… Sus notas vibraban con pasión sin… Llevando al pueblo su mensaje de a… Con puño y voz, luchaba sin temor,
Ah, esta deidad perdida, Que no acierta a encontrar su cami… Errante y desorientada, Busca su destino sin tino. Como un barco sin timón,
Oh, RAE, guardiana de la lengua, ¿Por qué nos quitas parte de la he… La “Ch” y la “Ll”, pilares de ant… Hoy las desechas sin ningún reparo… Choza, chaleco, chispa y chocolate…
Padre, abuelo, diplomático, servid… Presidente electo de la nación fer… Hombre de honor, integridad y devo… Dedicaste tu vida a su redención. Representando con orgullo y dignid…
En el jardín, una flor despierta, sus pétalos se abren con la aurora… un destello de vida que atesora una belleza pura y descubierta. Su fragancia al viento, leve y sue…
En la penumbra del ocaso, donde el sol se despide en carmesí… las sombras juegan con los sueños, y el viento murmura secretos de an… Las estrellas, guardias del infini…
Yo soy molino, firme en mi labor, de piedra antigua, roto por los dí… y tú, el errante viento que confía… en darme fuerza, vida y un fervor. Mis aspas giran, plenas de tu ardo…
No fueron llamas lo que los unió, ni noches ardiendo de deseo urgent… Fue el café compartido cada lunes, el silencio cómodo, la mano que aprieta sin palabras.