En el parque jugaban, el niño y su perrito, corrían tras la sombra, del sol que va rapidito. Pero la muerte asomó,
A veces me pregunto cuál será la ú… Aquella que pronuncie antes de par… ¿Será una de despedida, cargada de… ¿O será una simple frase, sin mayo… Me entristece no saber cuál será e…
En la senda de los sueños, donde el alma es fuego ardiente, se elevan versos pequeños como un sol resplandeciente. Brilla el alba en su fulgor,
Si yo fuera un gato negro, de pelaje reluciente, ronronearía contento, en tu regazo, paciente. Por los tejados iría,
En el borde fugaz de un pensamient… se oculta lo que nunca pronuncié; un eco que en el alma se quedó como un susurro herido por el vien… Te nombro en el rumor del firmamen…
Ya estos pinceles para ti son vano… Su danza sobre lienzo queda en van… Los colores se opacan, los trazos… Como un sueño que se desliza en el… Tus ojos, antes fuente de inspirac…
Certezas desvanecidas en un soplo, Solo el vacío desgarra cruel y pro… Esperanzas, espejismos fugaces, Escaparon, dejando el llanto inmun… Lamentos susurran, nostalgia tenaz…
In gardens fair, where flowers blo… Their fragile beauty met a cruel d… Deprived of life’s essence, pure a… They withered away, a mournful sig… No gentle kiss of sunlight’s embra…
La alegría es pena que se disimula sobre la tierra no hay más que dol… risas que ocultan penas y temores, sombras que abrazan con suave tern… En cada sonrisa, un eco murmura
Entre cemento y smog las palabras se ahogan mudas testigos del caos urbano Calles que gritan en silencio historias de opresión y resistenci…
Llora en la tarde el lucero, sus lágrimas son destellos, que en el cielo, como sellos, dejan un rastro sincero. Es un lamento ligero,
En versos y ensayos, su voz resuen… Ana Blandiana, poeta y ensayista, Su pluma, un arma contra la opresi… Ganadora del Asturias, un gran ar… En su tierra, Rumania, su voz se…
Camino sobre el hilo del día, los pies descalzos, la duda a cues… y en cada paso, el mundo se abre como un libro que aún no termina. El miedo me llama desde la orilla,
Hay un instante, un quiebre en el cristal de los dí… donde la mente se desvanece para dejar espacio a lo que somos. Un eco nos llama desde adentro,
I. Canto del bosque Susurra el viento cánticos callado… y besa con su brisa las corolas, las hojas danzan libres y tan sola… al ritmo de los troncos centenario…