#EscritoresEspañoles
Es tímido el rascacielos. Lo que le corta los vuelos ¿no es la convicción profunda, no es la modestia inocente del casón que dice, enfrente:
temprano ¡Champañas en el mar!... Y tenues… para ocultar hasta el postrer inst… un conciliábulo gigante de rascaci…
La voz del mar es un clamor de fur… de paroxismo. En el temblor del ag… con espasmos de amor y de lujuria, tal vez un mito divinal se fragua. Líquidas trallas baten los cantile…
Todo lo envuelve tu oriental molic… y en este mar que te acaricia, mir… ya no profundidad, ya no zafiro, sino jade, impureza y superficie.
Hoy los que por de Olmedo te vene… piensen que tú marcaste a su ansie… horas de inspiración, que también… horas de libertad.
¡Qué lluvia de saetas! Certera, e… de laurel, incesante, la campiña l… ¿O es fugitivo ejército que cede a… de la noche que llega, más compact… II
Triunfan en tu cuerpo todos los pe… Son tus labios rojos flores de men… Son simas de orgullo tus ojos rasg… Tus palabras roncas, torrentes de… Tenazas de gula son tus dientes bl…
para una plaza colonial ¡Claxon, silencio! ¡Chitón, tráfico. ¡Detente, oh vida! Que aún está en este rincón la vieja España dormida.
Y un día entre los días ¿qué miste… con un golpe certero te arrojará, en deporte de trasmun… que te aguarda, oh pelota lanzada…
Agua y nubes no más, y en el espac… la luz, suprema fantasmagoría. ¿Quién pudo levantar ese palacio para un dios, para un cielo, para…
El agua en las esclusas sigue, dóc… la voluntad del hombre como su esc… ¡Muestra tú que aún es libre, negr… para la sed del árbol, el arbusto…
Yo me quiero morir como se muere todos los años el jardín, y luego renacer de igual modo que renace todos los años el jardín. Se han i… los pájaros; volaron, pero no tení…
Colombia, no he de entrar contigo… tierra del buen hablar, que me enseñas, de toda tu gramáti… únicamente un verbo irregular.
Al aire te impulsó gigante anhelo; mas, con tu propia exaltación en g… vuelves a echar, nostálgico del su… tus anclas vegetales a la tierra.
(Santiago de Chile) Aquí cambia en mujer toda su nieve la cordillera inmaculada; cada rostro es un cielo breve y un relámpago azul cada mirada.