Sueño ajeno
Duermes, afuera el frío vano,
duermes y yo te amo, única;
La noche yace bajo su túnica
y te perciben hasta las lunas de urano.
Tu sueños danzan
¿Cabera en nuestro amor
ser que posea el don
de ver los sueños, si los alcanzas?
Duermes, sueñas, descansas;
se me agota el aliento
y floresco los campos
para decir lo que siento.
Amor, ni las flores me alcanzan.
Yo solo soy poema, centinela
de tu amor y el mío,
y velo por que ya no duela.
A veces despierto
y no te veo,
suave hoy, por este entrevero,
con las piernas muertas y el pecho abierto.
Te busco por la casa, amor,
y nada me consuela;
Esta noche, luna nueva,
volveré y estarás en flor.
Te tomaré de las manos
y rozare la pompa de tu piel
con mis manos, y mi sed
beberá tu aroma y se disculpará por lo vano.
Tu eres primavera,
tu cuerpo infiernos y veranos,
deseo que siempre quieras que te quiera.
