II

Seré tuya sin ti el día que los su… alejen de mi senda tu mente creado… el día que tu sed no pueda limitarse al hueco de mis… ¡Seré tuya aún sin ti! Dejaré de…

Te esperaré apoyada en la curva de… y todas las estrellas abrirán para… sus ojos conmovidos. Te esperaré desnuda. Seis túnicas de luz resbalando ant…

Todas las soledades—grises víboras… la duda que taladra mis sienes aba… Nadie finge camino en torno de mis… que repliegan, medrosas, su impuls… ¡Soledad de mi frente1 Un residuo…

No fue para mí... Ya lo suponía. Pero sé engañarme tan bien con mentiras y jugar al juego

Puliré mi belleza con los garfios… Seré tuya sin forma, hecha polvo d… diluida en un cielo de planos invi… Para ti quiero, amado, la posesión… el delirio gozoso de sentir que tu…

Tú no sabes qué lejos. ¡Nadie sabe qué lejos! Encima de las nubes, detrás de las… al fondo del abismo en que se arro… sobre el monte invisible donde due…

Aprovecha esas alas que te brotan… y cumple—es el momento— con tu misión de arcángel.

Y estás: en el vacío y en la ausencia presente, en la que es y vive sin dejar de ser única oquedad invisible

Iré a tus manos, limpia, indemne,… renacida de ti y ajena a lo tuyo, iré a tus manos casta, desnuda de tus besos. Sentirás al ceñirme que una rosa d…

Voy a arraigar en ti. Mis fuerzas… remueven lentamente la tierra de t… Quisiera penetrarte y enraizar mi… sobre la carne viva que nutre tu f… Ahondaré en ti mismo y abrasará tu…

La tarde gris y triste me agobia, tengo sueño; estiro lentamente mis dos brazos abiertos que se prenden al aire;

¡Quisiera ser viento! Ráfaga tendida que arrastra en su beso el polvo y la nube, la rosa, el lucero...

¡Toda la primavera dormía entre tu… Iniciaste en un gesto la fiesta de… y erguiste, enajenada, esa flecha de luz que impregna los… ¡Toda la primavera!