¿En qué estuve pensando cuando acepté ir a verte a tu cuarto aquella madrugada?, ¿en qué estuve pensando cuando salí como un loco apresurado a tu encuentro?, ¿en qué estuve pensando cuando llegué a tu habitación y lo único que hice fue tirarte a la cama como una bestia salvaje con hambre de sexo y pasión?, ¿en qué estuve pensando cuando te arranque la camisa y desgarre tu pantalón para luego penetrar con tanta agresividad ese camino hacia el placer que había entre tus piernas?, ¿en qué estuve pensando cuando te embestía una y otra vez y tu gritabas de placer y dolor haciendo que me excite hasta no poder más?, ¿en que estuve pensando dime tú?.
La respuesta es muy sencilla, pensaba solo en sexo, porque cada vez que penetraba ese “Camino hacia el placer”, me iba dando cuenta de algo, gracias a aquella madrugada pude darme cuenta que después de tanto pensar, de tanto darte vueltas en mi cabeza, de tantas noches en vela pensando y pensando, pude entender al fin: Que ya no significas nada para mí.