Viñetas flamencas
Memento
(Caña y Soleá de Triana)
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 #PoemaDelCanteJondo (1921-1922)
Árbol de Sangre riega la mañana por donde gime la recién parida. Su voz deja cristales en la herida y un gráfico de hueso en la ventan… Mientras la luz que viene fija y g…
Por las ramas del laurel vi dos palomas oscuras. La una era el sol, la otra la luna. «Vecinita», les dije,
Blanca tortuga, luna dormida, ¡qué lentamente caminas! Cerrando un párpado
Un bello niño de junco, anchos hombros, fino talle, piel de nocturna manzana, boca triste y ojos grandes, nervio de plata caliente,
Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas. (Viento en el olivar,
Abejaruco. En tus árboles oscuros. Noche de cielo balbuciente y aire tartamudo. Tres borrachos eternizan
En la mitad del barranco las navajas de Albacete, bellas de sangre contraria, relucen como los peces. Una dura luz de naipe
La sombra de mi alma Huye por un ocaso de alfabetos, Niebla de libros Y palabras. ¡La sombra de mi alma!
Bajo el Moisés del incienso, adormecida. Ojos de toro te miraban. Tu rosario llovía. Con ese traje de profunda seda,
Mi corazón oprimido Siente junto a la alborada El dolor de sus amores Y el sueño de las distancias. La luz de la aurora lleva
Lo llevan puesto en mi sábana mis adelfas y mi palma. Día veintisiete de agosto con un cuchillito de oro. La cruz. ¡Y vamos andando!
De los cuatro muleros que van al campo, el de la mula torda, moreno y alto. De los cuatro muleros
En lo alto de aquel monte hay un arbolito verde. Pastor que vas, pastor que vienes. Olivares soñolientos
El campo de olivos se abre y se cierra como un abanico. Sobre el olivar
Era mi voz antigua ignorante de los densos jugos amar… La adivino lamiendo mis pies bajo los frágiles helechos mojados… ¡Ay voz antigua de mi amor,