EL PASO DE LA SIGUIRIYA
#Andaluces #Asesinados #Españoles #Gays #Generación27 #Granadinos #GuerraCivilEspañola #SigloXX #PoemaDelCanteJondo (1921-1922)
Silencio de cal y mirto. Malvas en las hierbas finas. La monja borda alhelíes sobre una tela pajiza. Vuelan en la araña gris,
La sombra de mi alma Huye por un ocaso de alfabetos, Niebla de libros Y palabras. ¡La sombra de mi alma!
De los cuatro muleros que van al campo, el de la mula torda, moreno y alto. De los cuatro muleros
La señorita del abanico, va por el puente del fresco río. Los caballeros
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
En el café de Chinitas dijo Paquiro a su hermano: «Soy más valiente que tú, más torero y más gitano». En el café de Chinitas
El cielo nublado pone mis ojos blancos. Yo, para darles vida, les acerco una flor amarilla.
Yo me alivié a un pino verde por ver si la divisaba, y sólo divisé el polvo del coche que la llevaba. Anda jaleo, jaleo:
El grito deja en el viento una sombra de ciprés. (Dejadme en este campo, llorando). Todo se ha roto en el mundo.
He cerrado mi balcón porque no quiero oír el llanto pero por detrás de los grises muro… no se oye otra cosa que el llanto. Hay muy pocos ángeles que canten,
Narciso. Tu olor. Y el fondo del río. Quiero quedarme a tu vera. Flor del amor.
Mi corazón oprimido Siente junto a la alborada El dolor de sus amores Y el sueño de las distancias. La luz de la aurora lleva
En la casa blanca, muere la perdición de los hombres. Cien jacas caracolean. Sus jinetes están muertos. Bajo las estremecidas
Los cien enamorados duermen para siempre bajo la tierra seca. Andalucía tiene largos caminos rojos.