#Españoles #Fábula #SigloXVIII Libro XXIII
“¡Que me matan! favor:” así clamab… Una Liebre infeliz, que se miraba En las garras de un Águila sangrie… Á las voces, segun Esopo cuenta, Acudió un compasivo Escarabajo;
Al que ostenta valimiento cuando su poder es tal, que ni influye en bien ni en mal, le quiero contar un cuento. En una larga jornada
Huyendo de enemigos cazadores una cierva ligera, siente ya fatigada en la carrera más cercanos los perros y ojeadore… No viendo la infeliz algún seguro
Dos ranas que vivían juntamente, En un verano ardiente Se quedaron en seco en su laguna. Saltando aquí y allí, llegó la una A la orilla de un pozo.
A las tristes palomas un milano, sin poderlas pillar, seguía en van… mas él a todas horas servía de lacayo a estas señoras. Un día, en fin, hambriento e ingen…
Anarda la bella tenía un amigo con quien consultaba todos sus caprichos: Colores de moda,
Sin Rey vivía, libre, independien… el pueblo de las ranas felizmente. La amable libertad sola reinaba en la inmensa laguna que habitaba; mas las ranas al fin un rey quisie…
Meditando a sus solas cierto día un pensador filósofo decía: «El jardín adornado de mil flores, y diferentes árboles mayores, con su fruta sabrosa enriquecidos,
En los montes, los valles y collad… de animales poblados, se introdujo la peste de tal modo, que en un momento lo inficiona tod… Allí donde su corte el león tenía,
Poco antes de morir el corderillo lame alegre la mano y el cuchillo que han de ser de su muerte el ins… y es feliz hasta el último momento… Así, cuando es el mal inevitable,
Vivía en un granero retirado un reverendo búho, dedicado a sus meditaciones, sin olvidar la caza de ratones. Se dejaba ver poco, mas con arte;
Salió cierta mañana Zapaquilda al tejado con un collar de grana, de pelo y cascabeles adornado. Al ver tal maravilla,
Llevado de la dulce melodía del cantico variado y delicioso que en un bosque frondoso las aves forman saludando al día, entró cierta mañana
Con varios ademanes horrorosos Los montes de parir dieron señales… Consintieron los hombres temerosos Ver nacer los abortos más fatales. Después que con bramidos espantoso…
A las bodas de Júpiter estaban todos los animales convidados: Unos y otros llegaban a la fiesta nupcial apresurados. No faltaba a tan grande concurrenc…