VI. La carta sin puerta
POEMARIO: LA HUELLA INVISIBLE
Quise escribirte sin nombre
para no mancharte con mi derrota.
Te hablo como se reza:
con culpa, con deseo, con distancia.
Si alguna vez sentís un temblor suave
al doblar una esquina,
si una flor se te abre en la boca
sin razón,
acordate de mí.
No te busco.
Pero no me pierdas.
Soy ese que te ama
sin haber llegado nunca.