Los sueños son vida (1917)
#EscritoresBolivianos
Bebe ¡oh Dios! Entre los bosques,… los feroces jabalíes han huido, y en la mitad de su carrera puso t… rayo ardiente y luminoso, de mi al… Bebe ¡oh Dios! Para tu copa diero…
Vibra el himno rojo. Chocan los e… con largo fragor siniestro. De las heridas sangrientas por la… ríos purpúreos. Hay besos y risas.
Aún se estremece y se yergue y ame… cubre el pecho destrozado su rojo… hunde en la sombra infinita su mir… y en sus labios expirantes cesa el… Los dos Cuervos silenciosos ven d…
Con sus rubias cabelleras luminosa… en la sombra se aproximan. Son las… A su paso los abetos de la selva, como ofrenda tienden las crujiente… Con sus rubias cabelleras luminosa…
Sobre el himno del combate y el clamor de los guerreros, pasa un lento batir de alas; se oye un lúgubre graznido, y penetran los dos Cuervos,
La rosa temblorosa se desprendió del tallo, y la arrastró la brisa sobre las aguas turbias del pantan… Una onda fugitiva
Crespas olas adheridas a las crine… de los ásperos corceles de los vie… alumbradas por rojizos resplandore… cuando en yunque de montañas su ma… Crespas olas que las nubes obscure…
Envuelta en sangre y polvo la jaba… en el tronco clavada de añosa enci… a los vientos que pasan cede y se… envuelta en sangre y polvo la jaba… Los elfos de la oscura selva vecin…
Por las blancas estepas se desliza el trineo; los lejanos aullidos de los lobos se unen al jadeante resoplar de lo… Nieva.
Llamé una vez a la visión y vino. Y era pálida y triste, y sus pupil… ardían, como hogueras de martirios… Y era su boca como un ave negra
¡Oh!, ¡Cuán fría está tu mano! ¿R… Chocan tus dientes. Hay algo extr… hieren como dagas. Me hace daño tu… me aterra el frío de tu mano desca… ¡Déjame huir! Ya la noche doloros…
Hijo soy de mi raza; corre en mis… sangre de los soberbios conquistad… Alzaron mis abuelos torres y almen… celebraron su gloria los trovadore… En esa sangre hay ondas rojas y az…
Junto a la clara linfa, bajo la lu… del sol, como un prodigio de vivie… nieve y rosa su cuerpo, su rostro… y sobre rosa y nieve su cabellera… No altera una sonrisa su majestad…
Por sanguinario ardor estremecido, hundiendo en su corcel el acicate, lanza el bárbaro en medio del comb… su pavoroso y lúgubre alarido. Semidesnudo, sudoroso, herido,
Canta Lok en la oscura región des… y hay vapores de sangre en el cant… El Pastor apacienta su enorme reb… que obedece, —gigantes que tiembla… Canta Lok a los vientos helados q…