#EscritoresChilenos (1924) Canciones Ternura cuna de
Mi amigo me escribe: “Nos nació u… La carta esponjada me llega de aquel vagido; y yo la abro y po… el vagido caliente en mi cara. Les nació una niña con los ojos su…
Nacieron juntas, vivían juntas, comían juntas Marta y María. Cerraban las mismas puertas, al mismo aljibe bebían, el mismo soto las miraba,
En tierras blancas de sed partidas de abrasamiento, los Cristos llamados cactus vigilan desde lo eterno. Soledades, soledades,
Todavía, todavía esta queja doy al viento: los que siembran, los que riegan, los que hacen podas e injertos, los que cortan y cargan
Todas íbamos a ser reinas, de cuatro reinos sobre el mar: Rosalía con Efigenia y Lucila con Soledad. En el valle de Elqui, ceñido
La sal cogida de la duna, gaviota viva de ala fresca, desde su cuenco de blancura, me busca y vuelve su cabeza. Yo voy y vengo por la casa
Él pasó con otra; yo le vi pasar. Siempre dulce el viento y el camino en paz. ¡Y estos ojos míseros
Hay países que yo recuerdo como recuerdo mis infancias. Son países de mar o río, de pastales, de vegas y aguas. Aldea mía sobre el Ródano,
Mientras tiene luz el mundo y despierto está mi niño, por encima de su cara, todo es un hacerse guiños. Guiños le hace la alameda
Ahora voy a aprenderme el país de la acedía, y a desaprender tu amor que era la sola lengua mía, como río que olvidase
Ya se acabaron las noches del verano que Dios hizo. No hizo el amoratado invierno que escarcha nidos, que traba pies de perdices
Este día ya no digas mas, que me la sigo viendo y se me van a quedar en los ojos veinte cerros. ¡Es la Patrona Blanca
¿Cómo quedan, Señor, durmiendo lo… ¿Un cuajo entre la boca, las dos s… las lunas de los ojos albas y engr… hacia un ancla invisible las manos… ¿O Tú llegas después que los homb…
Romped la marcha de hierbas que la hierba no rompéis; la muy amante retorna y la danzáis otra vez. Romped cebadas y trébol
–“En esa cueva nos nació, y como nadie pensaría, nació desnuda y pequeñita como el pobre pichón de cría. ¡Tan entero que estaba el mundo!,