gallos de pueblos oscuros...
Gallos de pueblos oscuros,
llevad la alborada lejos
por ver si así se esfumaran
los días del desaliento.
Que se escape la mañana
por tierras y mar adentro,
y que se lleve consigo
la pena y el sentimiento.
Vaya la tarde lejana,
lejana hasta el firmamento,
con tal de que yo no sienta
ni alegría ni tormento.
Por fin, la ansiada noche,
que llegue y muestre su lecho,
para poder descansar
vacío de pensamientos.