(Fragmentos)
(1981)
#EscritoresEspañoles (Letras -“Historia 131) 1981 Amor Cátedra Edición Gloria González Hispánicas Madrid Pablo R#Odas de de desamor” humor y
Duérmete, mi gata Chundarata, se han dormido los juguetes y tú sigues dando la lata. Duérmete, que es la una. Duérmete, mi cascabel
...Y bendito sea Dios por el enja… de besos rodeando mi colmena y bendito otra vez por esta pena cómoda de saber que alguien me bus… ¡Que me encuentre temprano!
Nadie me quiso tanto como yo quise. Siempre gané amando. Soy medalla de oro en saltos de ternura.
Escribo como escribo, A veces deliberadamente mal, Para que os llegue bien.
Cuando algo nuestro intacto se funde y me confunde —somos uno en dos partes que sufren por su cuenta—, desesperadamente algo nuestro se b…
Todavía hay gente que al viento le… y hay quien a lo cursi lo llama po… y a la Poesía, locura. Todavía hay quien canta a la luna. ¡Yo canto a los hombres de la luna…
Ya ves qué tontería, me gusta escribir tu nombre, llenar papeles con tu nombre, llenar el aire con tu nombre; decir a los niños tu nombre
El corazón de la Tierra tiene hombres que le desgarran. La Tierra es muy anciana. Sufre ataques al corazón —en sus entrañas—.
La oveja La oveja bala, (a base de balidos las ovejas se comunican con sus vecinos).
Lo importante de un niño no es que sea un empollón y recite como un loro sin entender la lección. Lo importante de un gato
Es difícil comprar coche, ¡qué derroche! es fácil, para dibujar un coche no hay que usar mucho talento y te pondrás muy contento
La pata mete la pata La pata desplumada, cua, cua, cua, como es patosa, cua, cua, cua,
El camello se pinchó Con un cardo en el camino Y el mecánico Melchor Le dio vino. Baltasar fue a repostar
Algo me pasa que en mi pecho exist… Vuelan hormigas y discurren peces. Suena la sangre y el tambor convoc… Hay un incendio cerca de mi pulso. De nuevo el tigre lanza su mensaje…
Cristales de tu ausencia acribilla… que se esparce en la noche por el glacial desierto de mi alco… —Yo quisiera ser ángel y soy loba—… Yo quisiera ser luminosamente tuya