#EscritoresEspañoles
Algo me pasa que en mi pecho exist… Vuelan hormigas y discurren peces. Suena la sangre y el tambor convoc… Hay un incendio cerca de mi pulso. De nuevo el tigre lanza su mensaje…
Es difícil comprar coche, ¡qué derroche! es fácil, para dibujar un coche no hay que usar mucho talento y te pondrás muy contento
¿Quién regará mis huesos con su ll… ¿Quién tocará mi pelo, seco y rubi… ¿Quién irá a ver caer las paletada… sobre mi caja de tercera? ¿Quién de vosotros cantará mis lín…
San Isidro, estoy cansada, Yo te dejo mi herramienta. Tú, que nunca fatigado estuviste —ni en tormenta—, tú, que todo lo rezabas
A veces quiero preguntarte cosas, y me intimidas tú con la mirada, y retorno al silencio contagiada del tímido perfume de tus rosas. A veces quise no soñar contigo,
Los pájaros anidan en mis brazos, en mis hombros, detrás de mis rodi… entre los senos tengo codornices, los pájaros se creen que soy un ár… Una fuente se creen que soy los ci…
Soy alta; en la guerra llegué a pesar cuarenta kilos. He estado al borde de la tuberculo… al borde de la cárcel,
Estoy triste... y no sé por qué; he bebido amor, y aún tengo sed. Estoy sola... y no sé por qué quisiera saberlo,
Con la bufanda del río Toledo se abriga del frío. Con la campana mayor, se quedó sordo un señor. Con la tajada del tajo
Escribo como escribo, A veces deliberadamente mal, Para que os llegue bien.
Que estás en la tierra, Padre nue… Que te siento en la púa del pino, En el torso azul del obrero, En la niña que borda curvada La espalda, mezclando el hilo en e…
Cuando un árbol gigante se suicida… harto de estar ya seco y no dar pá… sin esperar al hombre que le tale, sin esperar al viento, lanza su última música sin hojas
El corazón, la fruta de mi pecho, cada día se pone más sabrosa. Yo creo que la luna es una rosa que huele por la tarde a mar. Aún cuando te veo, me emociono.
En los cipreses, los búhos. En los pinos, las lechuzas. En los álamos,
Kikirikí, estoy aquí, decía el gallo Colibrí. El gallo Colibrí