#EscritoresEspañoles
Restituye a tu mundo horror divino… Amiga Soledad, el pie sagrado, Que captiva lisonja es del poblado En hierros breves pájaro ladino. Prudente cónsul, de las selvas din…
No de fino diamante o rubí ardient… (Luces brillando aquel, este cente… Crespo volumen vio de plumas bella… Nacer la gala más vistosamente, Que obscura el vuelo, y con razón…
—Téngoos, señora tela, gran mancil… —Dios la tenga de vos, señor solda… —¿Cómo estáis acá afuera? —Hoy me… Por vagabunda, fuera de la Villa. —¿Dónde están los galanes de Cast…
Florido en años, en prudencia cano… Riberas del Sebeto, río que apena… Obscurecen sus aguas sus arenas, Gran freno moderó tu cuerda mano; Donde mil veces escuchaste en vano
En dos lucientes estrellas, Y estrellas de rayos negros, Dividido he visto el Sol En breve espacio de cielo. El luciente oficio hacen
A la que España toda humilde estr… Y su horizonte fue dosel apenas, El Betis esta urna en sus arenas… Majestuosamente ha levantado. ¡Oh peligroso, oh lisonjero estado
En el caudaloso río donde el muro de mi patria se mira la gran corona y el antiguo pie se lava, desde su barca Alción
Aprended, Flores, en mí lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra mía aun no soy. La aurora ayer me dio cuna,
Cantastes, Rufo, tan heroicamente De aquel César novel la augusta h… Que está dudosa entre los dos la g… Y a cuál se deba dar ninguno sient… Y así la Fama, que hoy de gente e…
El Conde mi señor se va a Napoles… Con el gran Duque. Príncipes, a… De acémilas de haya no me fío, Fanales sean sus ojos o faroles. Los más carirredondos girasoles
Urnas plebeyas, túmulos reales Penetrad sin temor, memorias mías, Por donde ya el verdugo de los día… Con igual pie dio pasos desiguales… Revolved tantas señas de mortales,
El Cuarto Enrico yace mal herido Y peor muerto de plebeya mano; El que rompió escuadrones y dio al… Más sangre que agua Orión humedec… Glorïoso francés, esclarecido
Entre las hojas cinco generosa, Si verde pompa no de un campo de o… Prendas sin pluma a ruiseñor canor… Degolló muda sierpe venenosa; Al culto padre no con voz piadosa,
La desgracia del forzado, Y del corsario la industria, La distancia del lugar Y el favor de la Fortuna, Que por las bocas del viento
Este funeral trono, que luciente, A pesar de esplendores tantos, pie… Fragrante luto hacer la nube densa De los aromas que lloró el Orient… Avaro, niega con rigor decente,