Fue un lunes de invierno y el último lucero alumbraba la lujuriosa garúa. La noche menguada incubaba un altivo crepúsculo y el río que parecía desesperado charlaba con los peñascos de l...
y que la tierra tiemble estremecid… y que los volcanes exploten de cal… y que el cielo transpire de excita… y que seduzcan las aves con su can… y que los ríos acaben en el mar
Tan celestes como el cielo ese faro son tus ojos como el mar son tan profundos con mirarlos me consuelo De tu sonrisa bonita
Su sonrisa convexa como una hoz para mi numen no hay mujer que la… y cuando haga con su pelo un bucle dejará de ser su vida tan atroz crecen mis energías cuando oigo su…
El merlot en tu corazón enciende t… en tus labios entreabiertos un gem… como el aliento abrasador de un vo… bajo el blanco rielar tus cachetes… en el conticinio tu pupila es la q…
Quédate con aquel que respete a tu… y no tenga el cuarto hecho un desa… quédate con aquel que le guste ves… y no te escatime el amor a migas. Quédate con aquel que te duplique…
De sus labios de magenta se desprende una magia con sus gritos te despierta su carisma se contagia al demonio y de corbata
En Mallorca con un abrazo en París “te piquer” un beso a mi cuate Observando el ocaso sobre le peloponeso
La luna está llena de tanta fastuo… Humilde se plasma ante eclécticos… Que conforman un diáfano aeropuert… Cual forjó un brioso temperamento imponente
Porque los chicos malos te encanta… (y yo con un moño en la cabeza) ya que te gustan los desafíos de aquel que no podes conseguir me envie yo en una encomienda
“Hasta aquí hemos llegado”-dijo sin aguantar la respiración. Nadie sospecho lo que ocurrió aquella lúgubre noche. Las vetustas tías sollozaban, los primos más truculentos e incluso los ...
Cuando te sientas perdida, insufic… respira profundo... respira profundo... respira profundo amada mía... y suspira por aquellos que les urg…
El cielo de sus ojos se torno plom… de una postal que la saluda El cielo de sus ojos es el milagro del arco iris y mi logro está en su pupila
No hay juego semejante que te enoj… que el embajador de Hind, presentó… como un juego japonés, reflejo del… donde era el consejero, ahora una… que protege a su marido, del jaque…
Acariciar con mi mejilla y escuchar tu tibia voz de tu fuego, tu pasión de tus labios de vainilla. Eres azul como el mar