302. Aquel parque de Barranco
Huecos de los que he sido testigo
Nadie esta seguro que pasa exactamente en esas noches,
ni los testigos ni los personajes principales.
Rondan voces gruesas, mierda pura de bocas vírgenes,
prejuicios, rechazos,
ataques sin fundamento.
Golpes de autoridad y la clandestinidad más astuta,
rincones que tienen tanto nombre como apellido.
Gente de todas partes y todas las edades,
desamparados, marginados y liberales sociales.
En sí, una noche en los parques tenues de barranco.
Olor a mazamorra, churros y sustancias ilegales.
Una noche tan tabú, pero tan repetitiva,
momentos de adrenalina, desamparos y lloriqueos.
Bajo el mismo foco, distintos colores y bolsillos.
Es realmente en los vicios donde se condensan los polos,
donde el de apellido del centro ríe con el de origen sueco,
donde uno perdió un amigo,
donde el otro perdió un sueño.
Parques donde se escuchan artistas como Drago, indie y techno.
Lugares sin conflicto, círculos sinceros.
Personas tan amigas,
personas tan hundidas.
Aquellas por las que rezas ya que están muy adentro.
Skaters tildados de vagos, ahora atletas olímpicos.
O proyectos fallidos que se hunden en los vicios,
¿por qué vicios? la gente diría perezosos,
mas hay comas a partir de pérdidas, abusos, violaciones.
Va más allá de lo que sabes.
El chico problemas del un colegio pituco.
O alumnos destacados que tropiezan y no levantan,
lugares sin sajiro para quienes busquen corregirte.
Consumidores que sostienen pobrezas que no conocen.
Este parque lo conoce Andrés, hijo mayor de familia problema;
tildado de incompetente, maltratado de pequeño.
Ha visto amigos irse, en hospitales e intubados,
logró ver a su mejor amigo en coma por varios años.
Estúpida adolescencia con sus olores fuertes y tragos amargos.
Un mundo que te critica y te exige a cambio de nada,
A veces las letras de esas canciones tienen mucho trasfondo.
Un hueco profundo, espero te recuperes pronto.
GFRC
No seas una mierda de persona
