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Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su ll… y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otr…
Cuando sobre el pecho inclinas la melancólica frente, una azucena tronchada me pareces. Porque al darte la pureza
Nuestra pasión fue un trágico sain… en cuya absurda fábula lo cómico y lo grave confundidos risas y llanto arrancan. Pero fue lo peor de aquella histor…
Como en un libro abierto leo de tus pupilas en el fondo; ¿a qué fingir el labio risas que se desmienten con los oj… ¡Llora! No te avergüences
Yo sé cuál el objeto de tus suspiros es; yo conozco la causa de tu dulce secreta languidez. ¿Te ríes?... Algún día
Lejos y entre los árboles de la intrincada selva, ¿no ves algo que brilla y llora? Es una estrella. Ya se la ve más próxima,
¡Cuántas veces al pie de las musgo… paredes que la guardan oí la esquila que al mediar la noc… a los maitines llama! ¡Cuántas veces trazó mi triste som…
Como enjambre de abejas irritadas, de un oscuro rincón de la memoria salen a perseguirme los recuerdos de las pasadas horas. Yo los quiero ahuyentar. ¡Esfuerz…
Antes que tú me moriré; escondido en las entrañas ya el hierro llevo con que abrió tu m… la ancha herida mortal. Antes que tú me moriré; y mi espír…
Cuando miro el azul horizonte perderse a lo lejos, al través de una gasa de polvo dorado e inquieto, me parece posible arrancarme
En la clave del arco mal seguro, cuyas piedras el tiempo enrojeció, obra del cincel rudo, campeaba el gótico blasón. Penacho de su yelmo de granito,
Besa el aura que gime blandamente las leves ondas que jugando riza; el sol besa a la nube en occidente y de púrpura y oro la matiza; la llama en derredor del tronco ar…
Cuando me lo contaron sentí el frí… de una hoja de acero en las entrañ… me apoyé contra el muro, y un inst… la conciencia perdí de donde estab… Cayó sobre mi espíritu la noche;
Espíritu sin nombre, indefinible esencia, yo vivo con la vida sin formas de la idea. Yo nado en el vacío,
¡Qué hermoso es ver el día coronado de fuego levantarse, y, a su beso de lumbre, brillar las olas y encenderse el a… ¡Qué hermoso es tras la lluvia