ROSAS PARA MI MADRE
Rosas para mi madre
he traído,
rosas para mi madre,
que no está.
he llorado como niño
la busco,
la busco,
y no la puedo encontrar.
Sola la casa sin ella ha quedado.
sola la casa y triste
triste sin su despertar.
Rosas para mi madre
he traído,
rosas para mi madre
que no esta.
Mi padre
espera con tristeza,
ruega verla por la puerta
grande entrar.
No se escucha hoy
su risa, consejos,
ni su forma de gritar.
La busco y no la encuentro
no ha regresado a su hogar,
la busco y no la encuentro,
cuanto hace falta mi mamá.
Rosas para mi madre
he traído
rosas para mi madre
y no está.
Sola la casa ha quedado,
ante su ausencia
triste mi padre a enfermado,
en silencio llora su alegría
y palpitar.
Ruidos no se escuchan,
como cuando ella bajaba
a media noche a cenar.
Los trastos, ya no suenan,
su delicada forma de anunciar,
los trastos ya no suenan,
eso me hace a mi de llanto ahogar.
Se ha ido su silueta
se ha ido la alegría,
la alegría del hogar,
ruidos en la casa no se escuchan,
ya ni su lento caminar.
Rosas para mi madre
he traído,
rosas para mi madre
y no está.
Le he llorado como niño,
la busco, la busco,
y no la puedo encontrar.
Estoy,
estoy ahogándome de pena,
tomando el agua salada
que corre de mis ojos,
y mi madre no vino,
como siempre consolar.
Rosas para mi madre
he traído,
rosas para mi madre
y no está.
he llorado como niño,
extraño sus regaños,
su respiro, su espera
y un beso al llegar.
El eco en mi mente,
y sus palabras no quiero yo dormir,
la imagen de su muerte
me hace tanto, tanto a mi sufrir.
Doblegada en la cama
ella siempre como un roble,
su lucha emotiva por vivir,
su lucha de guerrera
por no querer morir.
Me lastima el alma,
los sentidos y el seguir,
me lastima el alma
no haber podido hacer,
mamá,
mamá algo más por ti.
Rosas para mi madre
he traído,
rosas para mi madre,
y no está.
Rosas para mi madre
que pongo en ofrenda
rosas que dejo en su altar.
Las velas que iluminen su camino,
con su amor ella llenará,
que iluminen su camino
a donde ella va.
Madre mía,
no sabias nada,
madrecita de alta a tu casa
querías regresar.
Recuerdo con tormento
tus últimos momentos,
tus últimos alientos
la luz se te apagaba,
no pudiste a todos abrazar.
El padre,
a un costado te rezaba con fervor,
te absuelvo hija mía te decía,
ya puedes descansar.
Dios Padre te bendijo,
Él te eligió a ti,
su pequeña hija,
en sus brazos llegas anidar,
con tu nieta y tu hijo
en ese camino,
te vinieron a encontrar.
Alzó ella su mirada
entonces comprendió la situación,
no pronuncio palabra,
se quiso persignar,
las fuerzas no tuvo
para terminar.
Al verla,
rompimos en un llanto,
no pudimos aguantar
mi madre agonizaba,
para siempre
Ella, se nos iba ya.
Rosas para mi madre
he traído,
rosas para mi madre
que ya no está.
Su lecho ahora,
un inmenso firmamento
ahora es el cielo,
ahora es el mar,
forma parte de la tierra,
de las flores y el aire al respirar.
Del cosmos, del sol y de la luna
que en lluvia de estrellas,
mamita baja desde allá.
Anoche en mi viaje,
en un sueño la encontré,
vi claramente su carita y su sonrisa,
junto con ella, me quise recoger.
Esa mirada en sus ojos
no puedo olvidar,
desde otra dimensión en el viaje,
mi madre me vino acompañar.
Rosas para mi madre
he traído,
rosas para mi madre
y no está.
Dios padre, te bendijo,
Él te eligió a ti,
y el brillo de tus ojos,
y el brillo de tu estrella,
me iluminaran por siempre a mí.
Rosas para mi madre,
he traído,
rosas para mi madre
y no está.
AUTOR: IRMA PERIBAN VILLA.....MEXICO
madre solo hay y habrá siempre una.
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