Inspiración
Cuando quiero escribir un buen poema
de mi mente no brota el sentimiento,
el intento se queda en las ideas
y el poema no llega a ser ni un verso.
De nada sirve ir tras esa rima
que se escapa de mí como del diablo,
huyendo a los esquemas que limitan
y les cortan las alas a los pájaros.
Cuando quiero escribir un buen poema
para dejar a todos asombrados,
el alma se me seca y cual cadenas
que penden de mi cuerpo son mis brazos.
Mas, cuando el corazón es el que quiere,
el amor se desborda, y las palabras
forman solas el verso que no muere
y el poema vital que nunca acaba.
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