Las cuatro estaciones del delirio y el amor
De: "El temblor de la ansiedad se llama prisa" (2017)
Soy un observador involuntario de mi especie
de sus aciertos y fracasos más resonantes
del ruido pasmodico de dos jóvenes amantes
que se pelean en la calle y no saben el porqué
pero yo sí sé
porque los observo
y veo la cadencia de la vida resbalando entre sus manos agitadas
diciendo adiós,
no me puedes retener jamás
veo el perfume de la primavera
trasformándose en el fuego violento y caliente de una bala desconocida de
flores
pero no la juzgo ni la condeno
porque sé que la violencia es la hija
ilegítima y no aceptada del amor trunco que no puede ser reconocido
y como siempre,
ya es tarde
Veo generación tras generación
cargando miedos
y dudas existenciales
latiendo por latir
caminando porque si
a rumbos desconocidos
Veo el sexo;
diseñado,
empaquetado
y vendido
en mil peliculas porno y canales de televisión
arrastrando preconceptos del placer perfecto
observo la velocidad de los conductores cocainomaniados
que flotan por la avenida
hacia mis ojos
y mis ojos hacia ellos
como una luz
voy hacia el cielo
pero me quedo
ambivalente
petrificado
enmutecido
extraño y enloquecido
hasta que salga el sol
por donde salga el sol.
