Paz tan anhelada
No será la esperanza fallida
Arquitectos en un nuevo camino
Moldeando el fin de la guerra fallida
Sembrando convivencia y armonía
Por una nueva condición sin discriminación
Siendo conscientes de la sociedad sufriente en agonía
Titilaran unidas la humildad y la razón
Erradicando la violencia de los corazones
Lavando las rencillas, el odio y los rencores
Tomando un refrigerio que calme las emociones
Transformando la amargura en dulzura
El resentimiento en fraternidad y compañía
No tengamos más el alma desarraigada
Abonémosla reguémosla con el roció
De nuestra tolerancia ensatinada.
Así de esta manera
Quitar los remiendos y limpiar la sangre de nuestra bandera
Como el aire que se escapa en nuestras manos De él podemos respirar
Polos opuestos como hermanos
En oleo reconciliador transpirar
Como el manantial que surca hidratando nuestra vida
A si esperamos la incolora
La impalpable dicha
Que se dibuja con los rostros destellantes
Del gozo triunfante
Nuestros campos se llenarán de sosiego De la agitada labor habrá descanso
Donde de la turbulencia del pleito nos salpicara el remanso
Perdonar con amor es enseñar a amar
Con dosis de comprensión y tolerancia
Y a si degustar el delicioso y apetecido manjar