#Mexicanos #SigloXX #DiarioSemanarioYPoemasEnProsa
El mediodía en la calle, atropella… violento, desgarbado; gentes envenenadas lentamente por el trabajo, el aire, los motor… árboles empeñados en recoger su so…
Uno es el hombre. Uno no sabe nada de esas cosas que los poetas, los ciegos, las ra… llaman “misterio”, temen y lamenta… Uno nació desnudo, sucio,
He aquí que tú estás sola y que yo… Haces cosas diariamente y piensas y yo pienso y recuerdo y estoy sol… A la misma hora nos recordamos alg… y nos sufrimos. Como una droga mía…
Te quiero porque tienes las partes… en el lugar preciso y estás completa. No te falta ni u… ni un olor, ni una sombra. Colocada en tu alma,
No es nada de tu cuerpo, ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vie… ni ese lugar secreto que los dos c… fosa de nuestra muerte, final de n… No es tu boca —tu boca
La cojita está embarazada. Se mueve trabajosamente, pero qué dulce mirada mira de frente. Se le agrandaron los ojos
—Son los pájaros mismos que se hacen aire. Cantar es derramarse en gotas de aire, en hilos de aire, temblar. —Entonces los pájaros están maduros y se les cae la garganta en hojas, y s...
Los amorosos callan. El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoport… Los amorosos buscan, los amorosos son los que abandonan…
Sólo una tonta podía dedicar su vi… Sólo una tonta podía morirse al to… si lámpara encendida, desperdiciada lámpara de día eras… Retonta por desvalida, por inerme,
Amanecí triste el día de tu muerte… pero esa tarde me fui al cine e hi… Yo no sabía que a cien leguas de a… con tus setenta años de virgen def… tendida sobre un catre, estúpidame…
Me acostumbré a guardarte, a lleva… que lleva uno su brazo, su cuerpo,… No eras distinto a mí, ni eras lo… Eras, cuando estoy triste, mi tris… Eras, cuando caía, eras mi abismo,
Bajo mis manos crece, dulce, todas… Me doy cuenta de que tus pechos cr… Mi hijo te está haciendo más dulce… Guardadora, te amparo contra todos…
Lloverás en el tiempo de lluvia, harás calor en el verano, harás frío en el atardecer. Volverás a morir otras mil veces. Florecerás cuando todo florezca.
—Quiero una Tota, digo, a la hora del almuerzo y Julito se apresura a corregirme: A los tres años y medio, Julito aprende nuestro idioma después de habernos enseñado el suyo. Y su facu...
En la sombra estaban sus ojos y sus ojos estaban vacíos y asustados y dulces y buenos y fríos. Allí estaban sus ojos y estaban